miércoles, 20 de abril de 2011

"Sin girasoles en Saint-Rémy"

"Sin Girasoles en Saint-Rémy" Técnica: Óleo. 2010-2011. Colección Privada.

             La pintura la tome como algo serio hace poco más de un año (no es que exista la seriedad en esto, quizá me refiero al compromiso con este hacer y "crear"), en un principio hice algunos ejercicios para conocer técnicas y materiales, ya que soy un autodidacta, pues bien hice este "autorretrato" de Vincent van Gogh, que se hiciera alguna vez cuando estuvo recluído en Saint-Rémy.

En un principio la pintura era una copia fiel de ese autorretrato (con diferencias, claro esta), le puse especial énfasis en los ojos, los cuales me quedaron muy bien. Pero, está pintura tiene una historia, una que voy a contar, sólo para poder dejar a un lado las sombras y esos malos recuerdos que ya no tienen demasiada importancia hoy. Sucedió que había una chica que yo amaba mucho, demasiado, era la chica perfecta (al parecer ya no lo es así), nos enamoramos por que me conoció por la fotografía, por mis ilustraciones y por mi pintura (eso pensé); pues ya después de un tiempo de andar saliendo y correr el riesgo de que en su familia me mandaran a golpear (pues ya habían amenazas en mi contra), me dejo y regreso con su ex-novio, así si más, y de la manera más vil y estúpida que puede tener está maldita generación enajenada (con un mail), bueno la pase muy mal ese día y estaba muy enojado conmigo por haber confiado en alguien, me había prometido no hacerlo nunca y caí (ahora sé que ya nunca lo haré porque ya soy un duro sin alma), en fin esa tarde destruí todo lo que encontré a mi paso, pinturas, libros, cosas... pero esta pintura estaba recargada en la pared y me dije que yo no iba a ser un imbécil como van Gogh, yo no iba a ser un perdedor inútil como lo fue el (a él también lo había rebasado la vida y lo había decepcionado el amor, aparte de eso se comportaba más como un "Imitatio Christi" es decir él era un martír), yo la verdad no quería sufir, ya estaba harto de todo eso y en un acto de "locura" tome una navaja y le destruí los ojos a la pintura (que estaba hecha sobre madera). Pasaron meses y yo ya no volví a ver la pintura, hasta que la saque un día y me le quede viendo, fue por esos días en que entendí (al leer varias biografias de van Gogh y tratados de pintura sobre su obra), que yo de alguna manera soy como él, nosotros somos la enfermedad de su siglo y de mi siglo, somos los parias que no tenemos cabida en el mundo, no porque no lo entendamos, sino porque es insoportable con toda esa compulsión que nos hace sentir inmensamente solos, y es en la pintura ese refugio donde al parecer hay luces de claridad y un poco de tranquilidad. Después de ver ya la pintura detenidamente pensé en agregarle algo mío, y bueno desde hace un tiempo uso de manera simbólica una esfera para representarme a mi, es una manera de decir que yo soy algo flotando sobre sí mismo sin la espera, ni la ayuda de nadie, más que la gravedad de mi propia inercia.

Eso es todo, sobre la historia esa, después la pintura la vendí, igual pensaba regalarla, porque no me trae buenos recuerdos, luego me pongo a pensar y si voy a vender algunas de mis piezas (aunque no quiera del todo), porque yo no quiero ser un mantenido ni un inútil (en ese sentido) como van Gogh. De todos modos mis mejores pinturas no las vendo, nos las enseño y ni nadie las verá y las destruiré antes de irme al infierno cuando me muera.

Eduviges Dyada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario