viernes, 29 de abril de 2011

"El grito" A Edvard Munch.

"El Grito" A Edvard Munch. Técnica: Óleo sobre lienzo. 2011 (Inconclusa). Colección personal (No se vende).


          Yo admiro a un pintor por encima de todos, ese es Edvard Munch, toda su obra es un tanto como la mía (o la mía es un tanto como la suya, bueno no del todo, porque el siempre usaba colores fríos, yo cálidos.), bueno existe una que sobresale de todas "El grito" todo el mundo la conoce (hasta hay parodias, estúpidas y absurdas que me encabronan), como toda pintura importante tiene su propia historia, pero ésta basada en la locura y la muerte que rondaban en la vida y familia del pintor (si alguien quiere saberlo, debe de checar los textos que existen con respecto a esto), en fin esa pintura me conmueve, es el cuadro con más dolor y desesperación que he visto en mi vida, es algo que me hace pensar que hay personas que son capaces de enterder y distinguir los abismos del hombre. Pero bueno, mi obra es un tributo a esa pieza, aunque mi pintura en general siempre está gritando, ninguna de mis pinturas maneja la paz o la parquedad, los colores, la pincelada y el concepto gritan mi enorme desesperación (esa de la que hablaba Camus, cuando a un hombre lo rebasa la vida, queda claro el suicidio, pero también está la culpa que nace de la importancia que uno le tiene a sus familiares, por eso a veces no se puede accionar la navaja). Pues mi grito no es estático, vuela, se columpia, alza el rostro al cielo y traga el aire de la luminocidad (yo manejo el concepto de los contrarios, colores cálidos para mostrar tristeza y ausencia), se revienta así mismo en una inercia implacable donde algún día las cuerdas del columpio cederán y todo, todo va estar en calma y en paz.

Eduviges Dyada.

"Mi alma flotando frente a mi rostro"

"Mi alma flotando frente a mi rostro Técnica: Óleo. 2011. Colección personal (no se vende).

         Esta pintura la tengo en mi pared y cada que la veo, sé que soy yo. Esta pintura nació un día en que estaba un poco desesperado (suelo estarlo casi a menudo), hice un autorretrato, el cual no quedo tan mal, pero luego me entran algunas ideas y me acechan otras, entonces decidí poner una espera flotante frente a mi cara, en una especie de negación de mi propia persona, pero también una reafirmación de mi, ya que la esfera es en realidad el retrato, ya lo había dicho antes, pero yo así me represento, un esfera llena de líneas y colores que giran sobre mi mismo gracias a esa inercia que se centra en mi interior donde la gravedad me jala con todo su peso. A veces veo la pintura y se parece un poco a lo que hacía Magritte con la manzana en la cara y los demás motivos que le ponía a los personajes de su obra (pero lo de él era muy lúdico y un casi símbolico) lo mío es una proximidad a un "estar" o "sentirse" en un momento determinado de mi vida.

Eduviges Dyada. 

jueves, 21 de abril de 2011

"En mi interior hay luz" Técnica: Cerveza disuelta en acrílico con acuarela y óleo. 2010-2011. Obra personal (no se vende).

Esta pintura la hice ebrio, bueno en un inicio, siempre que me emborracho suelo mezclar pintura o pigmentos con lo que tomo, en este caso uno de los elementos fue el motivo de la obra, pasaron los días y esta pintura estuvo botada en un rincón, cierto día me dí cuenta de su enorme belleza y me puse a aplicarle óleo para que tuviera más brillo y este fue el resultado. Ahora estoy buscando una beca de jóvenes creadores donde mi tema es el pintar con alcohol como medio y como motivo, mi justificación esta quedando bien bastarda, ya me inscribí, sólo resta subir papeles al sitio web de las becas y de 10 a 15 pinturas que he hecho, espero me la den, pero si no me la dan seguiré intentando el próximo año y el próximo y el próximo. Esta pintura formo parte de mi primera exposición individual de pintura "Rescoldos de la última noche sobre la tierra" quisieron comprarmela en 5 mil pero yo no quice, ahorita si necesito dinero, pero si ando dando las nalgas así sin más, creo que no pasaré de ser una puta del arte, y en todo caso yo soy quién decide que vender y que no.

Eduviges Dyada.

miércoles, 20 de abril de 2011

"Suicidio inducido"

"Suicidio Inducido" Técnica: Acrílico. 2010. Colección privada.

            Siempre que voy a Oaxaca hay algo extraño en el paisaje, siempre ocurren cosas, siempre pasarón, siempre... desde que era niño yo veía muchas cosas, sigo viéndolas (ahora con más fuerza por culpa de mi alcohólismo), el amigo de mi tía dice que yo soy un psíquico, alguien que puede ver más que todos, a mi eso me importa poco, porque todo eso que ronda y me acecha no puede acerme daño, sólo yo. En fin está pintura nace de estar un día caminando en el rancho, cerca de la casa, donde mi padre puso un columpio para mi sobrina, yo pasaba y ví esta escena, unas camisas colgadas con un sombrero encima, una imagen muy sugerente, demasiado. A mi me recordaba a Judas y es que precisamente en esos días era la Semana Santa. Yo me identifico con judas, porque creo que no fue un traidor (el fue usado por Jesús como carne de cañón, y tampoco creo que este en el último círculo del infierno como lo maneja Dante).

En fin esta pintura la regalé, se la dí a una amiga del rancho que vive acá, una chica bien linda (en todos los sentidos) que nunca me ha abandonado y siempre me da animos.

Eduviges Dyada.


"Sin girasoles en Saint-Rémy"

"Sin Girasoles en Saint-Rémy" Técnica: Óleo. 2010-2011. Colección Privada.

             La pintura la tome como algo serio hace poco más de un año (no es que exista la seriedad en esto, quizá me refiero al compromiso con este hacer y "crear"), en un principio hice algunos ejercicios para conocer técnicas y materiales, ya que soy un autodidacta, pues bien hice este "autorretrato" de Vincent van Gogh, que se hiciera alguna vez cuando estuvo recluído en Saint-Rémy.

En un principio la pintura era una copia fiel de ese autorretrato (con diferencias, claro esta), le puse especial énfasis en los ojos, los cuales me quedaron muy bien. Pero, está pintura tiene una historia, una que voy a contar, sólo para poder dejar a un lado las sombras y esos malos recuerdos que ya no tienen demasiada importancia hoy. Sucedió que había una chica que yo amaba mucho, demasiado, era la chica perfecta (al parecer ya no lo es así), nos enamoramos por que me conoció por la fotografía, por mis ilustraciones y por mi pintura (eso pensé); pues ya después de un tiempo de andar saliendo y correr el riesgo de que en su familia me mandaran a golpear (pues ya habían amenazas en mi contra), me dejo y regreso con su ex-novio, así si más, y de la manera más vil y estúpida que puede tener está maldita generación enajenada (con un mail), bueno la pase muy mal ese día y estaba muy enojado conmigo por haber confiado en alguien, me había prometido no hacerlo nunca y caí (ahora sé que ya nunca lo haré porque ya soy un duro sin alma), en fin esa tarde destruí todo lo que encontré a mi paso, pinturas, libros, cosas... pero esta pintura estaba recargada en la pared y me dije que yo no iba a ser un imbécil como van Gogh, yo no iba a ser un perdedor inútil como lo fue el (a él también lo había rebasado la vida y lo había decepcionado el amor, aparte de eso se comportaba más como un "Imitatio Christi" es decir él era un martír), yo la verdad no quería sufir, ya estaba harto de todo eso y en un acto de "locura" tome una navaja y le destruí los ojos a la pintura (que estaba hecha sobre madera). Pasaron meses y yo ya no volví a ver la pintura, hasta que la saque un día y me le quede viendo, fue por esos días en que entendí (al leer varias biografias de van Gogh y tratados de pintura sobre su obra), que yo de alguna manera soy como él, nosotros somos la enfermedad de su siglo y de mi siglo, somos los parias que no tenemos cabida en el mundo, no porque no lo entendamos, sino porque es insoportable con toda esa compulsión que nos hace sentir inmensamente solos, y es en la pintura ese refugio donde al parecer hay luces de claridad y un poco de tranquilidad. Después de ver ya la pintura detenidamente pensé en agregarle algo mío, y bueno desde hace un tiempo uso de manera simbólica una esfera para representarme a mi, es una manera de decir que yo soy algo flotando sobre sí mismo sin la espera, ni la ayuda de nadie, más que la gravedad de mi propia inercia.

Eso es todo, sobre la historia esa, después la pintura la vendí, igual pensaba regalarla, porque no me trae buenos recuerdos, luego me pongo a pensar y si voy a vender algunas de mis piezas (aunque no quiera del todo), porque yo no quiero ser un mantenido ni un inútil (en ese sentido) como van Gogh. De todos modos mis mejores pinturas no las vendo, nos las enseño y ni nadie las verá y las destruiré antes de irme al infierno cuando me muera.

Eduviges Dyada.

"Sobre la pintura"

Boceto para "La fuga del miedo" Técnica: Lápiz/Bolígrafo/Sangre. 2010. Obra personal (no se vende).

Algunas veces no puedo dormir, algunas veces hay un dolor agudo en mi pecho que deviene en asco, entonces vomito sobre mis piernas parte de aquello que repta en mi interior y no es mi alma... y todo, todo esta bien en ese instante. Un deseo, una mueca sostenida apenas por la fragilidad del instante que va y viene violento a veces, otras lento... quimeras que no se pueden explicar, absurdos que no me dejan en paz, pero que me hacen sentir bien, sentir en paz, no es encontrale un sentido o hacer sostenible está vida de mierda, sino hacerla soportable, dable... eso es, sólo el ansiolítico que aplaza ese día que inevitablemente llegará, ese en que ya ni siquiera la pintura tendrá la importancia que ahora tiene y ya no existirá esperanza alguna para un paria como yo.

Lenin Vásquez/ Eduviges Dyada (Pintor).